El desdoblamiento astral y la meditación

Estas prácticas son de gran valor para todo aquel que quiere evidenciar nuevas realidades en el despertar de  la conciencia. Estas practicas son sencillas pero hay que tener constancia para lograr su ejecución por lo cual se debe poner esmero en el alcance de los objetivos.

El ser humano es cuerpo, alma y espíritu, el cuerpo físico vive en la primera, segunda, tercera y cuarta dimensión, el alma vive en la quinta dimensión y el espíritu en la sexta y séptima.

Para llegar a estas dimensiones superiores debemos adquirir conciencia de ellas y empezar a habitar en ellas, salir de la la ilusión de los pasajero y despertar a lo sutil.

El desdoblamiento astral:

1. Toma una posición cómoda, puede ser acostado en la cama, con los  ojos cerrados. Hacer una petición al Padre sobre a dónde quiere ser llevado o que quiere ver.
2. Relajar el cuerpo físico parte por parte. Sentir el dedo pequeño del pie, con la mente decir «yo le ordeno al dedo que descanse, se relaje y se duerma», se toma el siguiente dedo, se siente y se dice «yo le ordeno al dedo de mi pie que descanse, se relaje y se duerma». La relajación también se puede llevar a cabo por medio de la concentración en la respiración o en el latido del corazón. Debe mantenerse la mente en este proceso.
3. Esperar concentrado el momento del ensueño, puede sentir un pito, un sonido como un grillo, sentir que se cae o que flota entre muchos otros síntomas que debemos aprender a identificar.
4. Compruebe dando un salto para quedar flotando  o halando un dedo para estirarlo.
5. La clave SOL: Sujeto, Objeto y Lugar. Durante el transcurso del día manteniendo la vigilia (estar atento del ahora) y preguntarse a sí mismo ¿Quién soy yo? e identificarse, haciendo relación con el Sujeto, ¿Dónde estoy? y ubicarse haciendo relación al Lugar y ¿Qué estoy haciendo? mirando el Objeto de la acción, teniendo un lapsus de conciencia. Esta práctica busca el despertar en medio del sueño.

El desdoblamiento astral se reconoce como una singularidad en el espacio tiempo donde el tiempo deja de existir en si, así como el espacio se puede recorrer en pequeños instantes sin importar la distancia.  El estado del sueño es nuestro mundo interior y encontramos todos nuestros yo, todo lo que somos particularmente, lo consciente e inconsciente. Es un mundo sutil de donde vienen para plasmarse las cosas del mundo físico.

La Meditación: esta es una práctica mucho más compleja, en la cual se debe liberar el espíritu (todo lo que es sabiduría y amor en nosotros) del cuerpo físico y del cuerpo astral. Es escapar directamente a las dimensiones del Ser, a la sexta y séptima dimensión donde se pueden evidenciar los estados de plenitud, de amor y goce absoluto, del no tiempo, no espacio, solo la unión y comunión con el todo.